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Campaña Los niños, los jóvenes y el ambiente

La Campaña Los niños, los jóvenes y el ambiente es organizada por Foro Ecologista y se lleva a cabo desde el año 1990. Ya han participado en ella estudiantes, docentes y padres de más de 100 localidades argentinas; desde el año 2001 se han sumado al trabajo instituciones de otros países hispanoparlantes.

Los objetivos de la Campaña "Los niños, los jóvenes y el ambiente" son:

.Contribuir a la formación ambiental de los niños y jóvenes.
.Contribuir al mejoramiento del entorno, evitando la producción de problemas ambientales y aportando para la solución de los ya existentes.
.Posibilitar el intercambio de ideas y experiencias entre los niños y jóvenes de distintas escuelas y localidades.
.Posibilitar el intercambio de inquietudes entre los niños y jóvenes y las autoridades.
.Difundir los pensamientos, inquietudes y obras de los niños y jóvenes con respecto al ambiente, posibilitando que toda la sociedad los conozca y valore.
.Impulsar la creación de comportamientos positivos desde el punto de vista ambiental en los adultos, a través del amor y el trabajo de los niños y jóvenes dedicados a la protección del entorno.

La campaña ha sido declarada de interés por la Cámara de Senadores de la Nación, la Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba y la Cámara de Senadores de la Provincia de Córdoba.

Campaña de reciclado de latas de aluminio

Con la participación de alumnos, docentes y padres de escuelas de las ciudades de Córdoba, Malagueño y Corralito se concretó la "Campaña de recolección y reciclado de latitas de aluminio", organizada por Foro Ecologista. Esta iniciativa fue la primera campaña interescolar de reciclado de latitas de aluminio de la ciudad de Córdoba.

Los particpantes aportaron gran cantidad de envases ya usados para su fundición. El reciclado del aluminio (obtención de aluminio secundario) requiere menor cantidad de energía y agua que la obtención del metal a partir de la bauxita (aluminio primario) y además produce beneficios económicos; asimismo, se ahorra bauxita, recurso natural no renovable, de la que se precisan cinco toneladas para la producción de 1.000 kilogramos de aluminio primario.

Por otra parte, se evita la presencia de latitas en espacios públicos, donde contaminan y contribuyen al taponamiento de los desagües pluviales; cada envase de aluminio tarda unos 20 años en degradarse, por lo que su impacto no es despreciable.

Conjuntamente con la recolección de latitas se puso énfasis en la importancia de recurrir a la utilización de envases retornables para evitar la dilapidación de recursos naturales (generalmente no renovables), y dejar el uso de envases descartables sólo para casos excepcionales.

El dinero obtenido de la venta de los envases fue donado íntegramente al Cuerpo de Voluntarios del Hospital de Niños, sumado beneficios sociales a los ya obtenidos beneficios ambientales, educativos y económicos. La entrega del dinero al Hospital de Niños estuvo a cargo de representates de las escuelas participantes y del director de Foro Ecologista, Walter Atilio Fontana.

A partir de entonces, muchas escuelas organizan sus campañas cada año y destinan el dinero obtenido a satisfacer necesidades de su institución. Años más tarde, se repitió la campaña interescolar y nuevamente se donó el dinero recaudado al Cuerpo de Voluntarios del Hospital de Niños de Córdoba. En síntesis, se trata de chicos y chicas que trabajan desinteresadamente produciendo beneficios al ambiente y a otros chicos.


Recolección de pilas en desuso

El 5 de junio del año 1998, Día Mundial del Medio Ambiente, instituido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzó esta pequeña iniciativa, organizada por el Colegio Hijas de María Inmaculada y Foro Ecologista.

La meta era reunir 1.000.000 de pilas y micropilas usadas, con el objetivo de asegurarles un tratamiento final adecuado. Y la meta fue alcanzada en el mes de noviembre del año 2000, 30 meses después de lanzada oficialmente; es importante destacar que la recolección de estos elementos se realizaba desde hacia varios años, aunque recién en 1998 se le dio la forma de campaña intercolegial. Como antecedente, vale señalar que en 1997, en ocasión del Día del Estudiante, en sólo 2 semanas se recolectaron más de 250.000 pilas y micropilas. Las pilas en desuso son entregadas a las autoridades correspondientes, responsables de evitar que se transformen en un foco contaminante.

El peligro de las pilas radica en su contenido, y varía de acuerdo al tipo de que se trate. Así, el mercurio contenido en una micropila es suficiente para contaminar 600.000 litros de agua; este dato nos da una idea del potencial contaminante de cada pila, y de la importancia de su recogida selectiva y tratamiento adecuado.

Para conseguir el objetivo perseguido, se trabajó con el alumnado en su concientización. En muchos casos, ellos fueron los responsables de trasladar la inquietud y los conocimientos al hogar. Los alumnos obtuvieron las pilas y micropilas en su casa, pidiéndoselas a sus amigos y familiares; pero muchos alumnos fueron aún más lejos, y recorrieron las casas de sus vecinos y las relojerías, solicitando que les guardasen las pilas que llegaran a sus manos.

Hay varios casos de alumnos que aportaron más de 15.000 pilas, dando muestras de un compromiso ambiental que superó las espectativas que teníamos al organizar esta pequeña campaña.

También los medios de prensa se interesaron por el trabajo de las chicas, difundiendo sus inquietudes y obras. En el acto de presentación de la campaña estuvo presente el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba, Dr. Elvio Molardo, impulsor de un proyecto legislativo para la recolección y el tratamiento adecuado de las pilas en desuso en todo el territorio provincial.

Alentados por los resultados educativos y ambientales conseguidos en la Campaña escolar por 1.000.000 de pilas, la actividad continúa.

La campaña se puso en marcha y los resultados obtenidos superaron las espectativas iniciales. Los chicos literalmente "barrieron" con todas las pilas y micropilas usadas que hay en las casas de amigos, familiares y vecinos, llevando su espíritu ecologista a colocar cajas en negocios para su recolección y posterior entrega al colegio.

Campaña A limpiar el Mundo

La campaña A limpiar el mundo es coordinada a nivel internacional por Clean Up the World, desde Australia.

En nuestro medio, se constituyeron distintos comités organizadores locales (C.O.L.). Uno de ellos nació en el año 1994 integrado por Foro Ecologista y varias instituciones argentinas.

Este grupo de instituciones implementaron en Córdoba y otras localidades argentinas la campaña "A Limpiar el Mundo", en forma coordinada con escuelas, organizaciones no gubernamentales, municipios y medios de comunicación.

Qué es A limpiar el mundo

"A Limpiar el Mundo" es un acontecimiento que tiene por objeto centrar la atención internacional tanto en los problemas causados por la basura y los desechos que afectan el estado ambiental del mundo como en la importancia del papel que pueden desempeñar las personas individualmente en el mejoramiento de su propio hábitat local.

La basura constituye un problema grave que afecta a todas las regiones del mundo. Mientras la sociedad moderna continúa generando volúmenes masivos de desperdicios, mediante el envasado de productos y, en general, los desechos procedentes de la industria, los gobiernos y los hogares, aumenta cada vez más la preocupación por hallar las formas de reducir y eliminar los desechos.

El Centro de las Naciones Unidas para la Radicación Humana estima que hasta el 95% de todos los desechos generados en ciudades grandes se tiran a vertederos abiertos, lo cual suele inutilizar la tierra y poner en riesgo la salud humana. La basura que queda sin recolectar en los sectores urbanos y rurales presenta riesgos graves para la salud pública, en tanto que la sanidad insuficiente y las aguas contaminadas que se usan para beber y lavar suelen servir de conducto a enfermedades potencialmente fatales. Se estima que más de 5 millones de personas mueren anualmente de enfermedades originadas por sistemas inadecuados de eliminación de desechos.

Por primera vez en la historia, la llegada de un nuevo siglo halló a más de la mitad de la población mundial (que hoy asciende a más de 8.000 millones de personas) viviendo en las ciudades y sus alrededores. Aún las ciudades que cuentan con vastos sistemas eficientes de eliminación de desechos tendrán dificultades para absorver el volumen de los desechos generados por grandes concentraciones de población.

A la larga, la única solución es reducir la cantidad de desechos que se generan. Sin embargo, es mucho lo que se puede hacer ahora para crear conciencia sobre la magnitud de estos problemas y para instar a que el comportamiento de cada persona sea positivo hacia el medio ambiente.

A Limpiar el Mundo ofrece una oportunidad única para hacer participar a la gente en una actividad que construye positivamente a su medio local, a la vez que crea una mayor conciencia sobre estos asuntos. Se trata de una actividad que trasciende todas las fronteras e ideologías y que acerca a gente de todas las culturas en una demostración unida de la consigna "pensar globalmente y actuar localmente".

Cada persona puede contribuir positivamente cambiando sus comportamientos y actitudes para con el medio ambiente. Los logros individuales de cada persona son considerables cuando se los evalúa por sí solos; pero son monumentales cuando la comunidad mundial actúa unida.